En el trabajo diario, atendiendo a personas que buscan empleo, me doy cuenta que muchas de ellas tienen grandes habilidades para relacionarse con los demás y
también observo cómo hay personas que a pesar de tener un gran currículum, una
buena formación, experiencia y competencias, les cuesta demostrarlo en una
entrevista de trabajo o al realizar una autocandidatura y no se sienten
preparados para ampliar y potenciar su red de contactos.
Algunas personas están
cargadas de negatividad por sucesos dolorosos que han vivido en trabajos
anteriores o en situaciones actuales y no se dan cuenta de que lo transmiten en
cualquier contexto social.
Es muy importante que nos
observemos y pensemos qué imagen estaremos transmitiendo cuando hablamos de
nosotros mismos, si lo hacemos con positividad,
entusiasmo y confianza o si por el contrario lo hacemos con cierta
dosis de desconfianza, rechazo, miedo y negatividad. Siempre es bueno que
hablemos de ello y no intentemos ocultarlo ya que así no podríamos cambiarlo o
mejorar.
En una ocasión, una chica muy preparada me contaba que le habían hecho varias entrevistas de trabajo y que siempre acababa contando algunos momentos incómodos como "por qué dejó de trabajar en alguna empresa con la que tuvo una mala experiencia (no provocada por ella misma)", y que se sentía mal después de contarlo y veía que los entrevistadores le ponían caras "raras".
En una ocasión, una chica muy preparada me contaba que le habían hecho varias entrevistas de trabajo y que siempre acababa contando algunos momentos incómodos como "por qué dejó de trabajar en alguna empresa con la que tuvo una mala experiencia (no provocada por ella misma)", y que se sentía mal después de contarlo y veía que los entrevistadores le ponían caras "raras".
Para evitar caer en esta trampa,
yo recomiendo que anotemos en un blog aquellos sucesos de los que nos sentimos
orgullosos y aquellas cosas que queremos que sepan de nosotros mismos y lo
argumentemos siempre con frases positivas. Si llevamos preparado lo que
deseamos explicar y cómo hacerlo, evitaremos
caer en las frases o expresiones negativas que estamos acostumbrados a
utilizar y evitaremos sentirnos mal al recordar estos momentos y transmitir la negatividad e inseguridad que acompañan a estas frases.
Pensemos que no sólo es bueno llevarlo preparado en una entrevista de
trabajo sino en cualquier momento o contexto ya que cualquier persona con la que hablemos
nos podría ayudar en nuestra búsqueda de empleo.
¿Qué opinas de esas personas que te sonríen al hablar y que están dispuestas a ayudar y ser amables?, hay
personas con las que es muy fácil relacionarse y gusta tenerlas al lado. ¿Te
has preguntado por qué?. Porque son
positivas, porque se respetan a sí mismas y respetan a los demás, porque se
quieren, saben escuchar, reconocen sus errores, saben decir las cosas sin
dañar, con respeto y educación, y un sinfín de cualidades que les podemos
encontrar.
Te
animo a pensar en las cosas positivas que tienes, a potenciarlas, sonreír y
transmitir entusiasmo y alegría en todo lo que hagas.
Os dejo con este vídeo
en el que Teresa Baró en Para Todos la 2, nos habla de
El Poder de la Sonrisa: